A continuación vamos a dar algunos consejos interesantes que nos serán muy útiles para poder reducir la papada sin la necesidad de recurrir a cirugía estética.
El origen de la papada
Antes de comenzar, es importante que tengamos en cuenta las razones por las que aparece la papada.
Por norma general, la papada siempre va aumentando conforme avanza nuestra edad, aunque hay que tener en cuenta que también existen otros factores como los genéticos, una excesiva acumulación de líquidos, falta de actividad física o el sobrepeso.
Cómo reducir la papada
Por ello, para poder reducir adecuadamente la papada, lo primero que tenemos que hacer es establecer una rutina semanal para practicar ejercicio, y así perder los kilos que nos sobran.
No obstante, también existen otros trucos que nos pueden resultar interesantes. En primer lugar, un buen maquillaje que ayude a pronunciar la mandíbula puede ser una buena solución. Para ello utilizaremos un tono más oscuro que el de nuestra piel y haremos uso de coloretes así como delineadores y máscaras de pestañas que distraigan la atención.
El peinado también nos puede ayudar en este sentido. El pelo corto y levantado puede ser la mejor opción.
Finalmente, también podremos utilizar escotes amplios y evitar el uso de collares y gargantillas.