En esta ocasión vamos a aprender cómo podemos aprovechar mejor el tiempo para sacar el máximo partido de nuestro día.
El trabajo y el descanso
En primer lugar, es importante que midamos bien el tiempo que dedicamos al trabajo y aquel tiempo que dedicamos a nuestro tiempo de ocio y descanso.
Hay personas que tienen que trabajar durante muchas horas cada día, pero si no conseguimos un buen descanso, nuestro rendimiento será menor, por lo que necesitaremos más horas para hacer el mismo trabajo.
Por esta misma razón, tenemos que aprender a medir bien el tiempo y empezar a trabajar siempre con la máxima energía, habiendo descansado lo suficiente y habiendo dormido lo necesario.
Repartir las tareas
Por otra parte, muchas personas acostumbramos a intentar llevar a cabo todo nuestro trabajo por nosotros mismos. En ocasiones puede ser interesante delegar algunas de las tareas a otras personas, de forma que nos podamos limitar a aquellas a las que podemos sacar partido, y no perder tiempo con otras más superfluas.
La organización
Finalmente, la organización también es esencial para poder llevar a cabo nuestra labor. Si no nos organizamos convenientemente, nuestro rendimiento se verá considerablemente mermado.
Una mala costumbre que tenemos es dejar siempre lo más difícil para el final, un error que lleva no sólo a reducir nuestro rendimiento sino también a sentirnos más agobiados.