Muchas personas son alérgicas a los animales, pero el mayor problema con el que nos encontramos es que por norma general no somos conscientes de ello hasta que compartimos nuestro día a día con un animal. En este sentido es muy importante que siempre analicemos la posible existencia de alergias antes de adoptar, ya que de lo contrario puede ocurrir que no sepamos qué hacer con nuestro nuevo compañero.
Los síntomas de la alergia a los animales
Para saber si es posible que tengamos alergia a los animales, algunos de los síntomas más frecuentes son secreciones nasales, nos pican los ojos, a menudo estamos congestionados, se nos irrita la garganta, tosemos a menudo, notamos pequeños silbidos, notamos presión en el pecho, nos aparecen enrojecimientos, picazón, urticarias, etcétera.
No obstante, dependiendo de cada caso la alergia puede ser llevada con facilidad o incluso puede llegar a suponer un peligro para nuestra salud.
La prevención y el tratamiento de la alergia a los animales
Por ello, lo primero que tenemos que hacer es prevenir estas alergias, y en el caso de que las padezcamos es más indicado no tener animales en casa. Si no tenemos a quién dejar nuestro compañero, lo que podemos hacer es limitar su zona de acción y evitar así que se agrave la situación. También será importante que limpiemos nuestro hogar con mayor asiduidad.
En cuanto al tratamiento nos deberemos poner contacto con nuestro médico de confianza, ya que existen desde aerosoles nasales hasta antihistamínicos, pasando por gotas para los ojos, esteroides, la inmunoterapia, etcétera.
En este sentido informaremos lo mejor posible a nuestro médico indicando cuáles son los síntomas que padecemos y que de esta forma pueda aproximar más la solución ideal en nuestro caso.